LA MATRIUSKA
LA HISTORIA DE LAS MATRIOSKAS.
DEDICADO A TODAS LAS MAMÁS.
"En la vieja Rusia vivía Sergei un fabricante de muñecas. Un frío día de invierno, Sergei encontró un trozo de madera pesado, seco y muy viejo, y con él talló una muñeca a la que nombró Matrioska".
El fabricante decidió conservar a la muñeca con él y cada mañana la saludaba: “Buenos días Matrioska”.
"En la vieja Rusia vivía Sergei un fabricante de muñecas. Un frío día de invierno, Sergei encontró un trozo de madera pesado, seco y muy viejo, y con él talló una muñeca a la que nombró Matrioska".
El fabricante decidió conservar a la muñeca con él y cada mañana la saludaba: “Buenos días Matrioska”.
Un día la muñeca respondió al saludo de Sergei y a partir de allí todos los días ambos conversaban. Pero, una mañana, Matrioska se encontraba muy triste, y le explicó a Sergei que le gustaría tener una hija.
El fabricante le explicó que debía extraer madera de su interior y que sería muy doloroso. Matrioska aceptó el sacrificio, Sergei quitó la madera y talló una muñeca similar pero más pequeña a la que nombró Trioska.
Ocurrió que también Trioska sintió la necesidad de ser madre. De modo que el viejo Sergei extrajo la madera de su interior y fabricó una muñeca aún más pequeña, a la que puso por nombre Oska.